Tipos de Contratos Inteligentes
No te confundas por la sencillez de todo lo mencionado hasta ahora. Al igual que en el mundo real, donde tenemos contratos de una página y contratos de sesenta páginas, los contratos inteligentes también pueden variar de simples a complejos. Desde unos contratos de intercambio de valor digital, donde un miembro de familia envía a otro miembro de familia algunos bitcoins, hasta otros contratos inteligentes básicos, donde un propietario bloquea a distancia a los inquilinos fuera de la propiedad cuando estos no hayan pagado su alquiler durante mucho tiempo o en organizaciones autónomas distribuidas, donde los camiones de reparto autopropulsados realizan entregas, pagan impuestos locales de circulación y peajes, y también compran gas o electricidad locales, hasta sociedades autónomas distribuidas, donde grupos de personas de diferentes partes del mundo establecen acuerdos complejos comerciales que se aplican por sí mismos entre los países.
Simple
- Sistema de intercambio de valor digital
- Obligación y derecho inteligente
- Contrato inteligente básico
- Contrato inteligente entre múltiples partes
- Distributed autonomous business unit
- Distributed autonomous organization
- Distributed autonomous government
- Distributed autonomous society
complejo
Objeto de los Contratos Inteligentes
Al igual que los contratos tradicionales, los contratos inteligentes o digitales tienen tres partes principales, también conocidas como objetos, son precisamente: los firmantes, el objeto del acuerdo y los términos específicos. Los firmantes son las partes que firman el contrato. En el ejemplo anterior: yo y la compañía de seguros ABC. El objeto del acuerdo es la razón por la que firmamos el contrato. En el ejemplo anterior, el objeto del acuerdo es la cantidad de dichos $100. Algo muy importante, el objeto siempre debe ser algo dentro del entorno del contrato inteligente – la cadena de bloques, para que pueda servir a su propósito. El contrato inteligente debe ser capaz de “controlar” el objeto para que todo funcione como se pensaba. Un ejemplo de los términos específicos es aquella lógica de “if, then, else”, descrita en el párrafo de arriba.